lunes, 29 de mayo de 2023

Por qué se celebra el día de los jardines de infantes y las maestras jardineras en Argentina


La fecha recuerda a Rosario Vera Peñaloza, conocida como la Maestra de la Patria, quien dedicó su vida a la pedagogía en sus distintas formas.

El día 28 de mayo de cada año se celebra en la Argentina el Día de los Jardines de Infantes y las Maestras Jardineras, en una celebración unificada que le rinde tributo a quien fuera precursora en la educación inicial y por ello se festeja tanto a la institución como a quienes ejercen la docencia.

La institucionalización de la fecha en el Calendario Escolar ocurrió el 15 de septiembre de 1971, durante el gobierno de facto de Alejandro Agustín Lanusse, para homenajear la memoria de Rosario Vera Peñaloza, quien falleció el 28 de mayo de 1950.

Dicha celebración se ratificó por la ley 27.059 sancionada por el Congreso Nacional el 3 de diciembre de 2014 y promulgada por el Ejecutivo apenas veinte días más tarde, en la segunda gestión de Cristina Fernández de Kirchner.

Rosario Vera Peñaloza nació el 25 de diciembre de 1873 en el pueblo riojano de Atiles y es considerada la madre de la enseñanza inicial en la Argentina.

La riojana estudió dibujo, tejido de telares, corte, confección, artes decorativas y trabajo manual. Cursó sus estudios en San Juan y Paraná, donde se recibió con el título de Superior de Enseñanza en 1894.
Por qué es el día de las Maestras Jardineras

Desde 1895 en adelante, Rosario Vera Peñaloza ejerció la docencia en Entre Ríos, en La Rioja y en Córdoba. Fue en 1900 cuando fundó el primer jardín de infantes argentino, como anexo a la Escuela Normal de la capital de su provincia natal.

Desde entonces, la riojana comenzó a estudiar planes y desarrolló programas de educación preescolar. Así quedó establecido el primer modelo del jardín que, luego de profundas modificaciones, se extendió hasta la actualidad.

Es por ello que se le asigna tanta importancia a su rol fundacional de la educación inicial en la Argentina.

Vera Peñaloza viajó por diferentes provincias argentinas, en las que brindó cursos y compartió aprendizajes. Sus principales postulados educativos fueron la actividad creadora, el conocimiento a través del juego y la exploración.

También valoró la expresión oral a través de la narración creativa de los niños y, sobre todo, el rol de la literatura infantil.

En 1912 se hizo cargo de la dirección de la Escuela Normal Nº 1 de la Capital Federal, en la que comenzó a implementar métodos pedagógicos novedosos que le valieron la cesantía en 1917.

Según el historiador Felipe Pigna, la pedagoga tuvo resistencia en proyectos que impulsó. Entre ellos estaba la Escuela Argentina Modelo, emprendimiento privado creado en 1918 por Carlos María Biedma que se benefició así de la dirección de Vera Peñaloza, que buscaba incorporar el “aprendizaje práctico” para superar la escuela “exclusivamente intelectualista”.

“Siempre es lenta la marcha de las ideas nuevas. Hay siempre lucha hasta que el público las acepta y todos los que llegan a ser discípulos de tal innovación tienen que soportar críticas y advertencias injustas”, dijo Vera Peñaloza, de acuerdo a la cita de Pigna.

Durante el gobierno de Marcelo Torcuato de Alvear volvió a la educación pública, como inspectora de enseñanza secundaria, normal y especial, para nuevamente dejarla en 1928, con la segunda presidencia de Yrigoyen.

La actividad de Rosario Vera Peñaloza continuaría, a partir de 1931, como creadora y directora del Museo Argentino para la Escuela Primaria y Kindergarten, del que estuvo al frente, con un cargo ad honorem, hasta 1945 y con el que siguió vinculada hasta su muerte. El Museo era un instituto de investigación y de formulación de propuestas educativas.

“Creo en el Magisterio Argentino y en su obra; a ellos, los maestros, corresponde formar las generaciones capaces de mantener siempre encendida la lámpara votiva que dejaron a nuestro cuidado los que nos dieron Patria para que jamás se apague en el alma argentina y para que sea el faro que ilumine los senderos”, reflexionó alguna vez la destacada pedagoga.

Además de ser homenajeada cada Día de la Maestra Jardinera, Vera Peñaloza también recibió reconocimientos por parte de artistas locales. Félix Luna, por ejemplo, escribió para ella “Rosarito Vera, maestra”, poema que luego fue musicalizado por Ariel Ramírez.



La riojana, madre de la educación inicial en la Argentina, murió el 28 de mayo de 1950 a los 77 años.

miércoles, 7 de junio de 2017

Reseña: "Gris"


GRIS
Texto e ilustraciones: Silvi Hei
Gerbera Ediciones
2017


Gris de Silvi Hei, Gerbera Ediciones

Gris, el primer trabajo de la joven ilustradora Silvina Heianna (Silvi Hei), nos deleita con bellas ilustraciones donde el color gris tiene un rol protagónico. 

Una guarda a modo de mosaicos iguales, salvo por una rejilla que contrasta los tonos de gris, invita a pensar que por ahí se filtrará lo diferente. El color domina las escenas sin marco, a hoja completa. Las casas, los sacos, las carteras, las pelotas, los peluches; todo está dentro de la paleta de los grises, y parece ser todo igual. Sin embargo, en el conjunto, es posible distinguir leves detalles que los identifican como diferentes: un hilo suelto, rajaduras de paredes, botones ubicados en distintos lados de la prenda, costuras. Detalles en los que, evidentemente, los personajes no reparan y por eso surgen las peleas, y las imágenes se cubren de carteles buscando elementos que, en apariencia no son distintos.

El color gris carga con una mala prensa que lo asocia a la mediocridad, la adaptabilidad y el conformismo. 

Generalmente se lo relaciona con el aburrimiento, lo anticuado, la tristeza, la vejez; no es masculino ni femenino. Es un color sin fuerza, sin carácter. Surge como resultado de la debilidad del negro y la suciedad del blanco. Falto de personalidad, busca la adaptación en función de los colores que lo rodean. Representa todo lo contrario del amarillo, asociado a la alegría y la felicidad que se manifiesta levemente desde la tapa.



El señor Conejo observa desde lo más alto de la ciudad, en su modesto departamento aparecen nuevamente la lámpara y la silla que parecían carecer de sentido en la página de los créditos. Allí también cobra sentido la guarda como parte de la terraza de la casa. Incluso la rejilla, que permitía colar el viento de un cambio, permite comprobarlo al girar las hojas y observar a página completa casi la totalidad del espacio ocupado por flores multicolores entre los que sobresalen a simple vista los rojos, anaranjados; en menor medida los azules y violetas, y el amarillo, que se repite en la remera del Señor Conejo.

El color amarillo es un tono alegre y cálido; claro y luminoso; relacionado con el optimismo y un espíritu visionario. Paradójicamente junto al gris, el conjunto transmite inseguridad. Para que el amarillo resulte amable necesita tener siempre a su lado al naranja y al rojo. Es la tríada de colores de lo entretenido y todo lo que se le asocia: gozo de vivir, actividad, energía. 
Los colores azul y violeta que se destacan en menor medida en las flores del jardín transmiten simpatía, amistad, confianza, el primero; y el violeta, al ser un color mixto mezcla de rojo y azul representa la unión de lo femenino y lo masculino.
    
 

Como no iba a preocuparse el Señor Conejo entre tanto gris, que si bien igualaba a todo el mundo, provocaba serios problemas de convivencia justamente porque todo se mezclaba y nadie podía reclamar la propiedad sobre sus pertenencias. 

Así que tuvo una gran idea: arrojar desde el aire sus flores para que todo cobrara color; diversos, distintos colores se adueñaron de las casas, de las cosas y de la gente. La ciudad gris dejó de serlo y también el ánimo de las personas. Los colores aportaron aquello que antes no había: personalidad, posibilidad de identificación, diversidad, simpatía, amistad, confianza, alegría, y así el señor Conejo pudo descansar.

Este bello libro cuenta con tipografía OpenDyslexic, amigable para lectores con dislexia.
Una historia que invita a descubrir porque GRIS deja de serlo...

Adriana Baroni
(Junio 2017)

lunes, 1 de mayo de 2017

 "LA BELLA GRISELDA"

Libro álbum, comparte los mismos elementos que  otros textos literarios pero con  características propias, donde intervienen imagen, texto y pautas de un diseño artístico. Presenta un   llamativo formato, donde algunos son apaisados otros son rectangulares o en forma de álbum fotográfico, esta singularidad se debe complementar  visual con la textual. Las imágenes ocupan un espacio importante en la superficie de la página, existe un diálogo entre imagen y texto, una interconexión de códigos. Las imágenes llevan a una lectura que desborda la interpretación que el texto nos ofrece, predomina  tal vinculación   entre ambos lenguajes  para que los textos no puedan ser entendidos sin las imágenes y viceversa. 
Género narrativo nuevo,  tanto el escritor como  el ilustrador cumplen  una función estética  y lúdica muy importante.
Es un producto de la posmodernidad ideado para toda clase de lectores, niños y adultos, donde el texto actúa como indicador  de la imagen y  donde se descubren fuertes representaciones semánticas aportadas por otros lenguajes pictóricos.   

La  Bella Griselda nos muestra en la tapa, una sutil imagen de princesa   que nos lleva a pensar  una intertextualidad, se observa no solo a esta, sino también  a una   madrastra mirándose al espejo, esta imagen posee una relación recíproca entre el sujeto (princesa) y el objeto (libro)  que  nos traslada a imaginar su vida. La   percepción de  colores  como el blanco, el  azul, el negro y el amarillo ocre  nos muestran en estos signos plásticos una entrada en la historia, estas pistas de observación jerarquizan la visión según manifiesta Alekan.[1]
La preponderancia del azul alude a la atracción, al deseo que sentían los príncipes por la belleza de Griselda.
En el frontispicio  podemos observar como la ilustradora (también  escritora)  nos adelanta a través de una técnica de ilustración pura, como  es el sellado o esponjado [2] ,   jugando  con el color e incitando a la observación del lector.

En  la primer página del texto se observa una luz artificial que interactúa con lo lingüístico, también aparece una leve textura rodeando el texto en donde se contempla una   catacresis Es una figura retórica que consiste en utilizar metafóricamente una palabra para designar una realidad que carece de un término específico.  “… La princesa Griselda era tan hermosa que hacía perder la cabeza a cualquiera”.

Seguido de un plano de cuerpo entero, encuadrando el texto correspondiente a esa  imagen “…y no es solo un decir”
Luego aparece  una imagen  general ampliada a lo ancho de toda la página  combinada por tres colores, dividido por líneas curvas, rectas y punteadas en donde se recrean fenómenos sinestésicos ( Figura retórica que, además de la mezcla de sensaciones auditivas, visuales, gustativas, olfativas y táctiles, asocia elementos procedentes de los sentidos físicos con sensaciones internas (sentimientos). Se le vincula con  la metáfora, por lo que a veces recibe el nombre de metáfora sinestésica).  Y onomatopéyicos  (Se dice de las palabras o los sonidos que imitan ruidos, voces de animales y otras cosas parecidas.) ¡Ohhh!- ¡bella!- ¡cásate conmigo!  ¡Qué hermosa! Brrr! Chup chup, viviaaaao, que se repiten en otras páginas al igual que las formas y las texturas visuales que llaman al tacto. Llamadas estructuras semióticas, como proyección de nuestras estructuras perceptivas de las asociaciones  que nos orientan los signos icónicos y plásticos. Se repite la catacresis con la imagen en: “…y ése fue el día en que Griselda perdió la cabeza”.  El  lector encuentra  en este texto una polifonía de significados donde la autora/ilustradora  conjuga un mismo sentimiento para la imagen y el texto que se va a editar. 
La significación irónica  también presente     “…pero lo que más  le gustaba era armar rompecabezas”
 Hay un acto de contemplación de parte del lector, su manera de ver es distinta en el libro álbum, donde puede   mirar  detenidamente.

En este caso la autora,  nos refleja en su narración e imagen, la ironía de una princesa que rompe con el estereotipo de princesas bellas y buenas, recurre al sarcasmo para dibujar a su imagen y semejanza la vida de los príncipes del siglo XVI, los mitos y las leyendas.
El lector puede construir múltiples historias e interpretaciones en el texto, el juego del lenguaje, la intertextualidad aflora en cada una de sus páginas (la vida de Enrique VIII, la Reina Isabel I-  la Cenicienta-  la madrastra de Blancanieves- el jinete sin cabeza- y a la  mitología  griega (la belleza de Narciso).
Las imágenes ponen en juego estas miradas de ver el mundo, los trazos, los planos y los colores constituyen un nivel de significación que atrae, recrea y construye realidades en el otro, con sus fenómenos sinestésicos, sostiene en cada dibujo una estética simple y compleja al mismo tiempo, porque nos lleva a buscar mayor subjetividad para descifrar las incertidumbres textuales e icónicas.
Un libro que abre múltiples lecturas pero sobre todo, abre en los niños y adultos muchos interrogantes.
                                                                                                                                         Claudia Farias



[1] Alekan en Martine Joly-Aportes teóricos a partir de los signos plásticos, asociación de significados.
[2] Técnica de ilustración, realizadas con disolventes líquidos, aplicados a través de un instrumento como: la esponja o sellos. 

lunes, 5 de septiembre de 2016

Reseña: Los tres cerditos

LOS TRES CERDITOS

Los tres cerditos
David Wiesner 
Editorial  Juventud


Es un cuento diferente sobre “Los tres cerditos” ya que  en esta versión, David Wiesner reinventa la historia. El lobo feroz sopla tan fuerte que hace volar a los cerditos fuera del cuento. Por este motivo el relato  tradicional se transforma y los cerditos pasean a través de otros cuentos.
Esta obra literaria es un Libro Álbum porque intervienen imagen, texto y pautas de un diseño artístico. El libro álbum se caracteriza por aunar en una misma página un contenido textual y un contenido ilustrado o imagen. Ambos se complementan, aportando conexión, coherencia y contenido a la obra literaria.
Las imágenes ocupan un espacio importante en la superficie de la página, existe un diálogo entre texto y las ilustraciones, lo que se conoce como interconexión de códigos. Pero esto no es suficiente, la  dependencia debe ser tal que los textos no puedan ser entendidos sin las imágenes.
Es un género narrativo nuevo,  tanto el escritor como  el ilustrador cumplen  una función estética  y lúdica muy importante.
Este texto es metaficcional, o sea que, corresponde a un “tipo de ficción que llama la atención sobre sí misma, sobre su condición de artefacto construido”[1]. Entre los procedimientos metaficcionales encontramos:
     Estilo hiperrealista (tendencia de la pintura realista), por ejemplo en la ilustración de la tapa y en las de los cerditos cuando están fuera de las viñetas, aumenta el grado de iconicidad (“semejanza” entre la imagen y el objeto representado), de parecido.
    Comentario autoreferencial (habla sobre el texto, hace referencia a la historia). Cuando sale el cerdito de la casa de ladrillos, se sorprende porque el lobo no comió a los otros cerditos.   Aquí este personaje reflexiona sobre la modificación del relato tradicional.
Él dice:-“¡Oh! ¿Y a vosotros por qué no os comió?” 
·             Materialización del vínculo entre texto ficcional y lector. Después de caer del avioncito, uno de los cerditos mira hacia el exterior, al lector, y dice a sus compañeros: - “Creo que…hay alguien allí fuera”. Aquí vemos la materialización del vínculo entre texto ficcional y lector, ya que el cerdito se da cuenta de que hay otro mundo fuera del cuento y que también hay un lector.
·         Inversión en las categorías de autor y personaje. Uno de los cerditos acomoda las letras y  palabras (materializa a nivel de texto escrito) del final del cuento, con la típica fórmula de los cuentos tradicionales: “Y todos vivieron felices para siempre”.

El comienzo del relato se sujeta a la versión original, hasta que el lobo feroz sopla tan fuerte que hace volar a los cerditos fuera del cuento, dando lugar a un salto de mundos. Este recurso empleado se denomina metalepsis (salto de mundos). En este caso, desde el mundo del cuento al mundo exterior, el paso de la “ficción” a la “realidad”. Cuando el cerdito desaparece, el lobo queda sorprendido. El texto dice: “…y al cerdito se comió.”  Aquí, el autor utiliza la imagen en contraposición a lo que dice el texto, para que  el lector  interprete las imágenes.
Luego, éste cerdito invita a salir al cerdito de la casita de madera, quedando nuevamente el lobo sorprendido.
En las ocasiones que los cerditos hablan, cuando están fuera del mundo del cuento, lo hacen  en forma de globo de historieta. Además, cambia de color  la ilustración de los cerditos cuando traspasan de un mundo a otro. Cambia, también, el tipo de ilustración, según el mundo en el que se encuentren, se contextualizan. Por ejemplo, cuando ingresan al mundo del cuento  infantil adoptan los rasgos estilísticos (como dibujitos) de ese tipo de libros infantiles; o cuando ingresan al mundo del cuento del dragón se transforman al estilo dibujado con lápiz o tinta.
Cuando están fuera del mundo del cuento, disfrutan de su libertad, juegan entre las viñetas y después arman un avioncito para explorar el mundo exterior. Ellos expresan:
-       Tenemos sitio para movernos. ¡Mirad! ¡Up!”;
-       “Vamos a explorar este sitio”.

A pesar de haber salido de su entorno, de su mundo, el dragón mantiene el vocabulario formal del mundo del que proviene: -“Gracias por rescatarme, noble y valiente puerco”.
Los cerditos, el gato violinista (que los sigue) y el dragón (rescatado por ellos) recorren las viñetas de otras historias.
  
En este libro álbum se pueden observar distintos planos:
·         Primer plano, cuando el cerdito se acerca a observar y dice: -“Creo que… hay alguien allí fuera”.
·         Plano aéreo, los personajes observan  la viñeta de la casa de ladrillo que está en el piso.
·         Plano general, la primera  viñeta representa una escena donde el lobo observa a lo lejos a un cerdito construyendo su casa y los otros cerditos, más allá, llevando los elementos para construir sus casas.
Con respecto al marco, elemento específico de la imagen. Las ilustraciones representadas en viñetas poseen marco de forma rectangular que aísla, delimita y define la imagen. Delimita el espacio de lo representado en el mundo del cuento (viñeta) y el afuera, el espacio exterior de la representación.
En éste tipo de libros, predomina la función de relevo. Quiere decir que, "la palabra y la imagen participan de una relación complementaria: no se puede leer una sin la otra porque comparten la significación, se remiten recíprocamente y los significados se producen en ese diálogo”[2]. Por ejemplo, la imagen contradice al texto, como cuando  el cerdito desaparece, el lobo queda sorprendido. El texto dice: “…y al cerdito se comió”. O releve el texto escrito para completar los sentidos que la palabra no produce por sí misma:
En cuanto  a textura, que es una propiedad de superficie, puede describirse a partir de sus cualidades rítmicas o más sensuales, de erizamiento, etc. En este caso, las ilustraciones de los cerditos en el mundo exterior dan la sensación de suavidad, el dragón de aspereza y de rugosidad en la viñeta del lobo utilizada para el avioncito.
Es interesante observar la viñeta cuando los personajes (dentro del relato inicial) salen por la puerta  y el lobo se asusta. Entonces, las letras del texto caen: ¿El ingreso de nuevos personajes en la historia, rompen la estructura del relato?, ¿Las letras caen porque sopló el lobo? ¿El dragón choca el texto y se rompe el texto?

En fin,  cualquier intento de explicar con palabras este maravilloso libro álbum sólo será un mero  acercamiento a la experiencia insustituible que representa introducirse en sus páginas. 


[1] Bajour, Cecilia; Carranza, Marcela: “Modos de construir sentidos en el libro álbum”. Conferencia dictada en el marco del postítulo de LIJ, en el CePA, Bs. As., 2007 (mimeo)
[2] Bajour, Cecilia; Carranza, Marcela: “Modos de construir sentidos en el libro álbum”. Conferencia dictada en el marco del postítulo de LIJ, en el CePA, Bs. As., 2007 (mimeo)