lunes, 5 de septiembre de 2016

Reseña: Los tres cerditos

LOS TRES CERDITOS

Los tres cerditos
David Wiesner 
Editorial  Juventud


Es un cuento diferente sobre “Los tres cerditos” ya que  en esta versión, David Wiesner reinventa la historia. El lobo feroz sopla tan fuerte que hace volar a los cerditos fuera del cuento. Por este motivo el relato  tradicional se transforma y los cerditos pasean a través de otros cuentos.
Esta obra literaria es un Libro Álbum porque intervienen imagen, texto y pautas de un diseño artístico. El libro álbum se caracteriza por aunar en una misma página un contenido textual y un contenido ilustrado o imagen. Ambos se complementan, aportando conexión, coherencia y contenido a la obra literaria.
Las imágenes ocupan un espacio importante en la superficie de la página, existe un diálogo entre texto y las ilustraciones, lo que se conoce como interconexión de códigos. Pero esto no es suficiente, la  dependencia debe ser tal que los textos no puedan ser entendidos sin las imágenes.
Es un género narrativo nuevo,  tanto el escritor como  el ilustrador cumplen  una función estética  y lúdica muy importante.
Este texto es metaficcional, o sea que, corresponde a un “tipo de ficción que llama la atención sobre sí misma, sobre su condición de artefacto construido”[1]. Entre los procedimientos metaficcionales encontramos:
     Estilo hiperrealista (tendencia de la pintura realista), por ejemplo en la ilustración de la tapa y en las de los cerditos cuando están fuera de las viñetas, aumenta el grado de iconicidad (“semejanza” entre la imagen y el objeto representado), de parecido.
    Comentario autoreferencial (habla sobre el texto, hace referencia a la historia). Cuando sale el cerdito de la casa de ladrillos, se sorprende porque el lobo no comió a los otros cerditos.   Aquí este personaje reflexiona sobre la modificación del relato tradicional.
Él dice:-“¡Oh! ¿Y a vosotros por qué no os comió?” 
·             Materialización del vínculo entre texto ficcional y lector. Después de caer del avioncito, uno de los cerditos mira hacia el exterior, al lector, y dice a sus compañeros: - “Creo que…hay alguien allí fuera”. Aquí vemos la materialización del vínculo entre texto ficcional y lector, ya que el cerdito se da cuenta de que hay otro mundo fuera del cuento y que también hay un lector.
·         Inversión en las categorías de autor y personaje. Uno de los cerditos acomoda las letras y  palabras (materializa a nivel de texto escrito) del final del cuento, con la típica fórmula de los cuentos tradicionales: “Y todos vivieron felices para siempre”.

El comienzo del relato se sujeta a la versión original, hasta que el lobo feroz sopla tan fuerte que hace volar a los cerditos fuera del cuento, dando lugar a un salto de mundos. Este recurso empleado se denomina metalepsis (salto de mundos). En este caso, desde el mundo del cuento al mundo exterior, el paso de la “ficción” a la “realidad”. Cuando el cerdito desaparece, el lobo queda sorprendido. El texto dice: “…y al cerdito se comió.”  Aquí, el autor utiliza la imagen en contraposición a lo que dice el texto, para que  el lector  interprete las imágenes.
Luego, éste cerdito invita a salir al cerdito de la casita de madera, quedando nuevamente el lobo sorprendido.
En las ocasiones que los cerditos hablan, cuando están fuera del mundo del cuento, lo hacen  en forma de globo de historieta. Además, cambia de color  la ilustración de los cerditos cuando traspasan de un mundo a otro. Cambia, también, el tipo de ilustración, según el mundo en el que se encuentren, se contextualizan. Por ejemplo, cuando ingresan al mundo del cuento  infantil adoptan los rasgos estilísticos (como dibujitos) de ese tipo de libros infantiles; o cuando ingresan al mundo del cuento del dragón se transforman al estilo dibujado con lápiz o tinta.
Cuando están fuera del mundo del cuento, disfrutan de su libertad, juegan entre las viñetas y después arman un avioncito para explorar el mundo exterior. Ellos expresan:
-       Tenemos sitio para movernos. ¡Mirad! ¡Up!”;
-       “Vamos a explorar este sitio”.

A pesar de haber salido de su entorno, de su mundo, el dragón mantiene el vocabulario formal del mundo del que proviene: -“Gracias por rescatarme, noble y valiente puerco”.
Los cerditos, el gato violinista (que los sigue) y el dragón (rescatado por ellos) recorren las viñetas de otras historias.
  
En este libro álbum se pueden observar distintos planos:
·         Primer plano, cuando el cerdito se acerca a observar y dice: -“Creo que… hay alguien allí fuera”.
·         Plano aéreo, los personajes observan  la viñeta de la casa de ladrillo que está en el piso.
·         Plano general, la primera  viñeta representa una escena donde el lobo observa a lo lejos a un cerdito construyendo su casa y los otros cerditos, más allá, llevando los elementos para construir sus casas.
Con respecto al marco, elemento específico de la imagen. Las ilustraciones representadas en viñetas poseen marco de forma rectangular que aísla, delimita y define la imagen. Delimita el espacio de lo representado en el mundo del cuento (viñeta) y el afuera, el espacio exterior de la representación.
En éste tipo de libros, predomina la función de relevo. Quiere decir que, "la palabra y la imagen participan de una relación complementaria: no se puede leer una sin la otra porque comparten la significación, se remiten recíprocamente y los significados se producen en ese diálogo”[2]. Por ejemplo, la imagen contradice al texto, como cuando  el cerdito desaparece, el lobo queda sorprendido. El texto dice: “…y al cerdito se comió”. O releve el texto escrito para completar los sentidos que la palabra no produce por sí misma:
En cuanto  a textura, que es una propiedad de superficie, puede describirse a partir de sus cualidades rítmicas o más sensuales, de erizamiento, etc. En este caso, las ilustraciones de los cerditos en el mundo exterior dan la sensación de suavidad, el dragón de aspereza y de rugosidad en la viñeta del lobo utilizada para el avioncito.
Es interesante observar la viñeta cuando los personajes (dentro del relato inicial) salen por la puerta  y el lobo se asusta. Entonces, las letras del texto caen: ¿El ingreso de nuevos personajes en la historia, rompen la estructura del relato?, ¿Las letras caen porque sopló el lobo? ¿El dragón choca el texto y se rompe el texto?

En fin,  cualquier intento de explicar con palabras este maravilloso libro álbum sólo será un mero  acercamiento a la experiencia insustituible que representa introducirse en sus páginas. 


[1] Bajour, Cecilia; Carranza, Marcela: “Modos de construir sentidos en el libro álbum”. Conferencia dictada en el marco del postítulo de LIJ, en el CePA, Bs. As., 2007 (mimeo)
[2] Bajour, Cecilia; Carranza, Marcela: “Modos de construir sentidos en el libro álbum”. Conferencia dictada en el marco del postítulo de LIJ, en el CePA, Bs. As., 2007 (mimeo)